El nuevo Reglamento de Seguridad para Instalaciones frigoríficas (RSIF), se decretó el pasado mes de septiembre de 2019 y entró en vigor el 2 de febrero de 2020. Esta actualización del reglamento, que establece las condiciones que deben cumplir las instalaciones frigoríficas para garantizar la seguridad de las personas y los bienes, surge de la necesidad de adaptar la normativa española al marco europeo para ajustarla a las exigencias medioambientales y de eficiencia energética.
¿Qué esperaba el sector de este nuevo Reglamento?
El sector esperaba que, por un lado, se actualizara el Reglamento de seguridad para instalaciones frigoríficas con los nuevos avances del sector y, por el otro, se aclararan dudas y se regulara a nivel nacional la situación de los nuevos refrigerantes A2L que ya llevaban un tiempo en el mercado.
¿Cuáles han sido los aspectos más relevantes respecto al anterior Reglamento?
Desde la entrada en vigor del anterior Reglamento han pasado 9 años. Eso implica numerosos cambios y avances en la técnica pero, sin duda, el cambio más importante es la incorporación a nuestra legislación de los gases refrigerantes A2L y la definición de qué profesionales pueden manipular este tipo de gases, cómo y cuándo.
¿Qué cambios ha habido respecto a la certificación de instaladores y empresas frigoristas?
En este Reglamento se ha incluido una nueva vía de acceso para llegar a ser profesional frigorista, mediante una certificación otorgada por entidad acreditada para la certificación de personas.
Es una vía que ya se reconoce en otros reglamentos de seguridad industrial y se ha incluido también en el del frío.
"Los instaladores, como buenos profesionales, tienen que estar al día de los cambios normativos y del uso de diferentes tecnologías que avanzan de manera muy rápida"
¿Se simplifican las tramitaciones o por el contrario es una labor cada vez más ardua?
La filosofía o lo que se pretende siempre es intentar facilitar y simplificar las tramitaciones que hay que realizar con las diferentes administraciones aunque no siempre se consiga. Más ardua, desde luego no lo es, pero tampoco facilita mucho la gestión del instalador. Hay que tener en cuenta que para legalizar las instalaciones se requiere que los diversos agentes que participan en ese proceso cumplan con la normativa y para ello es necesario llevar a cabo diferentes trámites burocráticos o, dicho coloquialmente, hacer “papeleo”.
Por centrarnos en temas concretos, las instalaciones con gases A2L son cada vez más habituales, ¿qué aporta el RSIF sobre ellas?
El RSIF incluyó los A2L en nuestra legislación nacional como gases refrigerantes A2L (en el anterior Reglamento estaban considerados como L2, más peligrosos). Además, especifica qué herramientas y equipos especiales que hay que tener si se trabaja con este tipo de refrigerantes, establece qué profesionales pueden ejecutar instalaciones con A2L y señala las cargas máximas de refrigerante que se pueden instalar en función de diferentes condicionantes.
Existe una nueva Instrucción Técnica IF-20, ¿nos puede hablar sobre ella?
Esta nueva instrucción trata de establecer las condiciones especiales de instalación y mantenimiento para las instalaciones con sistemas indirectos dedicados a instalaciones térmicas de los edificios, y cuyos sistemas primarios estén formados por equipos compactos independientes que pueden trabajar de forma individual o en cascada. En este tipo de instalaciones, el instalador térmico no puede modificar el circuito frigorífico primario ni la carga de refrigerante incluida en el mismo ya que, como he mencionado, son equipos compactos.
En general, ¿cómo ve el medio y largo plazo de los refrigerantes y los diferentes tipos de máquinas compactas-split?
Sinceramente, creo que los refrigerantes van a estar en constante cambio en los años venideros puesto que cada vez hay un interés mayor en que no perjudiquen a la atmósfera y sean sostenibles. Las máquinas se diseñan para determinados refrigerantes por lo que, si éstos van a estar en constante cambio, también lo estarán los equipos que los contengan.
Creo que, cada vez más, se van a utilizar máquinas compactas por el hecho de que hay menos probabilidad de fugas de refrigerante.
Para concluir, ¿qué papel van a tener los instaladores tradicionales en este “negocio” de climatización que parece ser crecerá exponencialmente con un futuro descarbonizado y nuevos requerimientos legislativos?
Los instaladores tienen un papel fundamental y protagonista en este aspecto. Son los profesionales que ejecutan las instalaciones y como buenos profesionales tienen que estar al día de los cambios normativos y del uso de diferentes tecnologías que avanzan de manera muy rápida. Para eso, desde las asociaciones como CONAIF cumplimos un papel esencial al mantenerlos informados de todos los cambios que se van presentando.
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