Regula la temperatura de tu sistema de calefacción
Si cuentas con equipos de refrigeración o calefacción en casa, recuerda regular la temperatura adecuada para cada uno de ellos. De esta forma serán más eficientes, logrando una mayor sostenibilidad en el hogar y un ahorro en la factura. Estas son las temperaturas óptimas según el uso:
- Calefacción: una temperatura aproximada de 20 ºC durante el día y de 18 ºC durante la noche.
- Agua caliente: una temperatura de unos 36 ºC.
- Aire acondicionado: una temperatura que rondaría los 26 ºC.
Cabe mencionar que el aumento de sólo grado centígrado eleva un 7% el gasto de energía.
Aprovecha los recursos naturales como la luz solar
Una de las medidas clave para lograr una sostenibilidad más alta en el hogar es invertir en adaptar la vivienda para aprovechar al máximo los recursos naturales del planeta. Hoy en día existen muchas alternativas, como los captadores y sistemas solares tipo auroSTEP de Vaillant, que transforman la luz del sol en calor para el hogar, o como los paneles fotovoltáicos plug-and-play auroPower, que toman la inagotable energía del sol y la convierten en energía eléctrica para su consumo en tu vivienda o negocio.
Eso sí, instalar cualquiera de estas fuentes de calor implica realizar una inversión importante, que se recupera en unos años con todo el ahorro conseguido. No obstante, si todavía no quieres dar este paso, existen otros pequeños trucos, económicos y sostenibles, que cualquiera podemos poner en práctica en nuestro hogar:
- Durante el día, aprovecha la luz solar y no la eléctrica, salvo que sea indispensable.
- Por la noche, baja las persianas y corre las cortinas, de esta forma evitarás perder el calor acumulado durante el día.
- La ventilación es otra de las cuestiones fundamentales para ser sostenible en el hogar. En invierno una ventilación de 10-15 minutos es suficiente para renovar el aire y no perder demasiado calor. Hacerlo a lo largo de la mañana, cuando la temperatura sube, será todavía mejor.
- El color de las paredes es otro de los factores que se debe tener en cuenta. Es recomendable pintar las paredes con colores claros que ofrezcan luminosidad y reflejen la luz, captando más calor en el proceso y reduciendo al mínimo el uso de la iluminación eléctrica.
Utiliza electrodomésticos eficientes y sostenibles
Hacer uso de electrodomésticos eficaces se traducirá en un ahorro energético. Ahora que nos encontramos en la estación más fría del año, la calefacción es el sistema más utilizado y, por ende, contar con un sistema adecuado se convierte en algo imprescindible. Existen de muy diversos tipos, pero entre las más sostenibles, destacan las nuevas calderas de condensación de Vaillant con las que lograrás una reducción en el gasto energético y las emisiones de CO2.
Regula y apaga los aparatos si no los vas a utilizar
Algo tan sencillo como es apagar lo que no se está usando puede suponer un ahorro económico en la factura de la luz y una ayuda al medio ambiente. Es el caso de la calefacción en invierno: es habitual dejarla encendida o sobre-utilizarla, elevando demasiado la temperatura, lo que implica derrochar una energía que se podría ahorrar con un termostato adecuado. Este sistema de control permite programar la caldera para que se encienda un poco antes de levantarnos por la mañana o de llegar a casa del trabajo. Esto permitirá evitar picos de energía para alcanzar una temperatura adecuada.
Siguiendo estos simples consejos lograrás tener un hogar más sostenible, que paralelamente se traducirá en un ahorro económico, sin perder todo el confort del calor en tu hogar.