La transición hacia un planeta más verde es cada vez más evidente, empezando por pequeños detalles en nuestro día a día como reciclar, utilizar productos con menos desechos plásticos u optar por productos fabricados de forma sostenible. Pero el principal objetivo es la transición de combustibles fósiles a energías de cero emisiones de carbono para segunda mitad de este siglo.
Estos son algunos datos que demuestran que el proceso de cambio hacia un modelo energético sostenible está en marcha:
- Conseguir un sistema eléctrico totalmente renovable.
Tal y como asegura la Lappeeranta University of Technology de Finlandia, con los avances tecnológicos actuales podría ser posible proveer al planeta con energía eléctrica 100% renovable, independientemente de las condiciones meteorológicas. - Crecimiento de las energías renovables.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), las renovables crecieron con 167GW en 2017, un 8,3% más respecto al año anterior. - Objetivos del Acuerdo de París.
En su informe Global Energy Transformation: A Roadmap to 2050, IRENA afirma que para lograr los objetivos establecidos en el Acuerdo de París, la energía renovable mundial debe pasar del 18% de la energía consumida total (en 2015) al 65% para 2050.
- Renovables y climatización.
El 50% de la energía final consumida en 2015 correspondió a la calefacción, siendo algo más del 70% aportada por combustibles fósiles. Gracias a nuevas políticas y mandatos, códigos de construcción e incentivos económicos, se espera un alto crecimiento del uso de las energías renovables en este sector. - Incremento del empleo.
Se espera que la transición energética genere nuevos puestos de trabajo, dando trabajo a aproximadamente 36 millones de personas en 2050. Esto supone un gran cambio en comparación con los 29 millones que trabajaban en puestos relacionados con la energía eléctrica en 2015. - Energías renovables en España.
La energía eólica y la hidráulica tienen la hegemonía en España en cuanto a capacidad y generación de energía (47,9% y 34,8% respectivamente), seguidas por la energía solar, con un 15,2%. - Acuerdo en Europa.
El nuevo plan europeo acuerda que para 2030, el 32% de la energía final consumida debe proceder de fuentes renovables. Para ello, se ha incluido un plan de ayudas para la transición renovable a cuencas tradicionalmente dedicadas al carbón. - Impuestos al autoconsumo.
La UE ha paralizado los impuestos al autoconsumo (en España el conocido como "impuesto al sol") hasta 2026. A partir de esta fecha, los países miembro deberán decidir si los aplican o no bajo parámetros que sostengan a las empresas eléctricas.
