El abastecimiento energético es un hándicap que afecta tanto económicamente como medioambientalmente en las islas. Así, su gran dependencia de combustibles fósiles que normalmente tienen que ser llevados en barco o avión desde el continente, las hace muy vulnerables a apagones y, además, supone un alto precio.
Es por esto, que muchas islas están tratando de abastecer la demanda energética de sus habitantes con energías renovables. Un ejemplo cercano está en la isla canaria de El Hierro y su central hidroeólica Gorona del Viento.
La idea de implantar las energías renovables en la isla empezó a germinarse en la década de los 80, pero no es hasta 1997 que el Cabildo de la isla creó el Plan de Sostenibilidad de El Hierro, iniciando el camino hacia el autoabastecimiento y culminado con la inauguración de la central en 2004.
"Se han conseguido reducir 24,650 toneladas/año de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera; cubierto 2,300 horas 100% por energía renovable anualmente; y se ha evitado el consumo de 7,460 toneladas de diésel al año."
No fue hasta el 9 de agosto de 2015 que la isla se abasteció únicamente de energías 100% renovables, siendo la primera en conseguirlo en el mundo. Más tarde, en febrero de 2018, los herreños consiguieron un hito: 18 días consecutivos supliendo la demanda energética desde Gorona del Viento sin la necesidad de otros combustibles fósiles.
Pero, ¿Cómo ha sido posible?
La central hidroeólica está situada en la zona septentrional de la isla y se compone de:
- Depósito Superior: Capacidad de 380.000 m3 situado en un cráter natural conocido como La Caldera a 700m sobre el nivel del mar.
- Conducciones forzadas compuestas por 2 tuberías aéreas con tramo de 530m.
- Depósito inferior con una capacidad de 150.000 m3 situado a 50m sobre el nivel del mar.
- 5 aerogeneradores de 2.300 kW.
- Central de bombeo de 6 MW: 2 grupos de 1.500 kW y 6 de 500 kW.
- Central hidroeléctrica de 11,32 MW (4 turbinas de 2.830 kW).
Fuente: www.goronadelviento.es
La energía obtenida a través del parque eólico es transferida a los hogares de la isla y utilizada también para abastecer las centrales que bombean el agua del depósito inferior al superior. Esta agua queda acumulada en el segundo, y así podrá ser utilizada para generar electricidad a partir del salto hidráulico en momentos de escasez de viento.
Como respaldo, aún sigue en funcionamiento la central térmica diésel que abastecía a la isla antes del proyecto, y que, por el momento, se utiliza en caso de no haber viento ni agua disponible.
Con todo esto, gracias a Gorona del Viento se han conseguido reducir 24,650 toneladas/año de gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera, principalmente CO2; cubierto 2,300 horas 100% por energía renovable anualmente; y se ha evitado el consumo de 7,460 toneladas de diésel al año.